Sin duda alguna el principal elementos que nos sirve para identificar la presencia de una farmacia es la clásica cruz luminosa de color verde que vemos instalada en las fachadas de todas las farmacias de nuestro país, tal y como marca la normativa vigente. De hecho, si dispones de una farmacia es indispensable contar con una cruz luminosa que le sirva al público para darse cuenta de su presencia.

Esta normativa varía en función de cada Comunidad Autónoma, que incide especialmente en el tamaño, la luminosidad, el diseño, etc. Lo que está claro es que su presencia independientemente del modelo, es totalmente obligatoria.

Hasta aquí todo claro, pero, ¿cómo se instala una cruz de farmacia? Estamos acostumbrados a verlas ya colocadas en las fachadas y no pensamos en cómo han llegado hasta ahí, por ello en este post te vamos a contar los pasos que se deben seguir para instalar cruces de farmacia. Presta atención y toma nota.

Cruces de farmacia, ¿cómo se instalan?

Actualmente la gran mayoría de cruces de farmacia que vemos cada día recurren a la tecnología LED, ya que se muestra como la tecnología más eficaz y más económica de todas las que hay disponibles en el mercado.

Partiendo de esto, lo primero es formar la cruz de farmacia, que se lleva a cabo interconectando diferentes pequeños puntos de luz LED entre sí, y que posteriormente irán conectados a la red eléctrica, utilizando un regulador que se encargará de abastecer la cantidad necesaria para su funcionamiento.

Normalmente la cruz de farmacia tiene una base que se completa con las pequeñas bombillas LED para facilitar su formación, aunque este proceso puede variar en función de cada empresa y de cada profesional.

Una vez está formada la cruz y hayamos comprobado que funciona correctamente, el siguiente paso será proceder a instalarla en la fachada. Un proceso que no resulta demasiado, pero para el que se necesita tener unos conocimientos en electricidad.

Aunque no es del todo necesario, ya que existen diferentes maneras de sobreponernos a ello, es recomendable contar con un punto eléctrico cerca para que nos resulte mucho más sencilla la instalación.

En función de cada modelo, es posible que lleve incorporado un soporte que nos permita anclar la cruz a la pared de una forma cómoda y sencilla, pero en caso de no ser así será necesario recurrir a algún elemento totalmente seguro, que permita colocar la cruz y que se mantenga perfectamente visible.

Una vez claro esto, tan solo habrá que escoger el lugar en el que se desee instalar el cartel luminoso, conectarlo a la red eléctrica y comprobar que ofrece la visibilidad necesaria para que el público sea capaz de identificarla incluso a grandes distancias.